Las diez figuras más sobresalientes del pensamiento económico de los últimos dos siglos son la línea argumental de esta obra. Se agrupan en tres corrientes o escuelas: la clásica, la marginalista y neoclásica y la keynesiana.
Los cinco primeros capítulos tratan de la economía clásica, que parte de Adam Smith, cuya Riqueza de las naciones, de 1776, marca el inicio convencional de la ciencia económica. Después se continúa con las principales figuras de la economía clásica que le sucedieron: David Ricardo, Thomas Robert Malthus y John Stuart Mill. El capítulo 5 se dedica a Karl Marx, que asume la tradición clásica y sienta las bases de una nueva escuela de vasta influencia en el plano político e intelectual. En torno al año 1870 se produce la llamada «revolución marginal», que comportó un golpe de timón en la ciencia económica dejando atrás la etapa clásica e incorporando nuevos aspectos de la asignación y del equilibrio con la utilización de técnicas matemáticas que los clásicos no habían empleado. Los capítulos 6, 7 y 8 se ocupan de los tres protagonistas de esa revolución: William Stanley Jevons, Carl Menger y Léon Walras. En 1890 se publica un texto crucial: Principios de economía, de Alfred Marshall, autor tratado en el capítulo 9. Con él se inaugura una nueva ortodoxia: la economía neoclásica. Finalmente, en el capítulo 10 concluye la obra con el economista más influyente del siglo XX: John Maynard Keynes, quien desafió las doctrinas anteriores y planteó problemas de teoría y política económica que atrajeron una gran atención y dieron lugar a vivos debates en las últimas décadas.