En el centro de esta deliciosa novela hallamos a Del Jordan, una chiquilla que vive con sus padres en el pueblo de Jubilee y nos narra su día a día, su relación con la familia, los vecinos y los amigos. A través de sus ojos observamos el mundo y compartimos el provecho que saca de lo que ve. Del compadece la poquedad del padre, admira el arrojo de la madre y comprende que tarde o temprano llega el momento en que hay que elegir entre una risueña mediocridad -hogar, iglesia, matrimonio, hijos- y otras opciones más interesantes y arriesgadas. Ese descubrimiento es también el de la vocación literaria, una suerte de llamada, de deber para con el mundo. «Lo asombroso es ver que hace cuarenta años Munro estaba ya en posesión y pleno dominio de su hermoso instrumento verbal, por encima de todo eficaz, que ahora me parece único. Y envidiable.» Robert Saladrigas, Cultura/s, La VanguardiaDel Jordan, narradora de esta novela, recuerda parte de su infancia y adolescencia en un pueblo rural de Canadá en la década del cuarenta del siglo pasado.Alice Munro creció en Wingham, Ontario, en el seno de una familia de granjeros y estudió en la Universidad de Western Ontario. Es autora de doce volúmenes de relatos, dos antologías y una novela. Sus cuentos han aparecido en revistas como The New Yorker, Atlantic Monthly o The Paris Review y han sido traducidos a trece idiomas. A lo largo de su destacada trayectoria ha recibido numerosos galardones, entre los que destacan los canadienses Governor General's Award (en tres ocasiones) y Giller Prize (en dos), los estadounidenses National Book Critics Circle Award, Rea Award y Lannan Literary Award, el inglés W. H. Smith Award y el italiano Premio Ennio Flaiano, así como el prestigioso Man Booker International Prize, que le fue otorgado en 2009 por «la gran contribución de su obra al panorama literario mundial». En 2013 le ha sido concedido el Premio Nobel de Literatura por «su maestría en el arte del relato»