Por el bien de la humanidad y del mundo libre, ha llegado la hora de que los creyentes de todas las confesiones o de ninguna se unan y declaren: No en nombre de Dios.
En contra del previsible avance de la secularización, el siglo XXI ha presenciado un aumento del extremismo religioso y la violencia en nombre de Dios.
En este impactante y oportuno libro, Jonathan Sacks analiza las raíces de la violencia y su relación con la religión, centrándose en las tensiones históricas entre judaísmo, cristianismo e islam.
Extrayendo argumentos de la psicología evolutiva, la teoría de juegos, la historia, la filosofía, la ética y la teología, Sacks muestra cómo una tendencia violenta puede subvertir incluso la religión más compasiva. A través de una atenta lectura de los textos bíblicos fundamentales de las religiones monoteístas, el autor cuestiona a quienes afirman que la religión es en sí misma el origen de la violencia y sostiene que la teología debe ser parte de la solución y no el núcleo del problema.
Es libro refuta a quienes matan en nombre del Dios de la vida, a quienes hacen la guerra en nombre del Dios de la paz, a quienes odian en nombre del Dios del amor y a quienes practican la crueldad en nombre del Dios de la compasión.